El año pasado, cuando comenzó la pandemia en Chile, Jeannette Pualuan Vivanco todavía estaba acostumbrándose a su nueva vida luego de cuatro años viviendo en México. Pero, cuenta, una emergencia familiar la llevó a olvidarse de todo y emprender viaje de Santiago a Collipulli, su ciudad de origen.
«Pasó que mi mamita se sintió mal, así que me fui a cuidarla. No pensé en nada más en ese momento», relata ahora la cantante y compositora.
Claro que uno de los detalles que dejó en segundo plano tenía relación directa con su música: ya por esos días la exintegrante de Mamma Soul y exjurado de «Rojo» estaba trabajando en las canciones de su nuevo disco de estudio, proceso que sufrió complicaciones con el inesperado viaje.
«Estoy trabajando con Mauricio Guerrero y Mauricio Guerrero Jr. Ellos tienen su estudio en Los Angeles EE.UU., entonces tenía que mandar los demos por internet hacia California, y en Collipulli no hay fibra óptica», rememora la artista entre risas. «Entonces de repente para mandar un archivo estaba toda la noche. Para grabar los demos me hice un home studio en la casa de mi mamá, pero es una casa antigua y descubrimos que el sistema eléctrico estaba mal. Fue toda una odisea».
Pero pese a las adversidades, el trabajo junto a los Guerrero (el mayor de ellos, un reconocido ingeniero ganador de seis Grammy) rindió sus frutos y hoy Pualuan ya tiene listo casi en su integridad «Viento, Agua y Sal», su segundo disco como solista en su carrera.
No se trata de cualquier trabajo: el álbum será la continuación discográfica de su carrera 17 años después de «Salvamialma», su debut editado en 2004.
El primer adelanto del material es ‘Mi Puente’, un single sobre amor propio escrito durante sus días en México, que hace una semana vio la luz en su versión definitiva.
«Escribí esta canción queriendo expresar un punto de vista sobre algo que muchas veces en nuestra sociedad se cataloga de amor, como las relaciones de co-dependencia, pero en realidad son relaciones que a una la alejan de una misma, de su propia esencia», explica.
«Y también hay otro tipo de relaciones que no necesariamente son de pareja, que son esas relaciones que te ayudan a reencontrarte contigo mismo, a sanar, que son como puentes entre tus propios abismos. Yo creo que esa es la mejor definición».
Según su relato, la canción se une con el resto del disco por una temática en particular: el interés por representar un punto de vista femenino. «Mira, tengo 12 canciones sobre experiencias de una mujer sudamericana. Tengo tres que hice con una poeta feminista que es la Malú Urriola, y todas en verdad tienen el tema femenino, que siempre me ha interesado», comenta sobre el trabajo, que en lo musical tiene sus bases en la música de raíz latina al punto que Pualuan grabó una ranchera junto al integrante Natalino, Hugo Manzi.
Hace un tiempo viviste en México, ¿cómo fue esa experiencia? ¿Sientes que creciste en lo laboral y artístico?
Viví en México cuatro años. Fue espectacular. Lo que pasa es que México tiene un nivel del show espectacular, entonces todos los grandes artistas dan shows en Estados Unidos y luego pasan a México. Aprendí muchísimo. Conocí muchos músicos, hice muchas colaboraciones. Además allá es como la capital latinoamericana de la música.
Y en cuanto a lo laboral, ¿hay algo que recuerdes especialmente de esos años?
Sí, mira, estuve trabajando con un tremendo músico que fue el director musical de Ricardo Arjona. Se llama Víctor Patrón. Él es un jazzista que hace trabajo con una cultura de allá, de Veracruz. Él tenía un estudio y ahí dábamos talleres de composición. Y tuvimos al pianista de Ana Torroja, tuvimos gente de muy buen nivel componiendo, y terminábamos los talleres grabando las canciones en el estudio, entonces la gente se iba con un demo de muy buen nivel de su canción. Son cosas que allá son muy normales.
Hablando de experiencias pasadas, mucha gente al escuchar tu nombre se acuerda de «Rojo». ¿Cómo recuerdas esa etapa?
Me relaciono bien con esa etapa. Uno ve las cosas desde otro punto de vista. A mí me tocaron las cosas súper joven y todo junto, e hice lo que pude, pero fue súper intenso todo. Difícil. Me tocó vivir lo de «Rojo» súper joven pero ahora disfruto de mi madurez y se nota en este disco.
Trayéndolo al presente, desde entonces han salido programas como «The Voice» e incluso algunos de dobles. ¿Participarías de algo así si te llegara hoy una invitación?
Depende. Espero no escupir al cielo, pero a mí los programas de dobles me cuestan. Es súper válido ser el doble de alguien, hay tributos espectaculares, pero a mí me complica eso de decirle a una persona «mira, Michael», porque está interpretando a Michael Jackson. Si fuera un programa de talentos quizás lo aceptaría. Ahora, yo creo que siempre fui fiel a mi perfil, en el sentido de que nunca jugué a hacer polémicas para marcar rating. Además he escuchado algunos argumentos que me dan ganas de tirarme por la ventana. Pastelero a tus pasteles. Y una cosa es ser cantante y otra cosa es ser vocal coach. Yo soy vocal coach, yo soy profe de canto, tengo estudios, trayectoria. Creo que es súper importante que lo que uno diga, aunque sea un show de televisión, genere algún contenido que sea más útil para la gente. Y creo que puedo aportar en ese sentido con dar opiniones desde un punto de vista informado, empático, pedagógico.