La comunidad de Collipulli se congregó en el frontis de la Junta de Vecinos «Tierras Coloradas» para conmemorar los 80 años del Hogar de Cristo a nivel nacional y los 23 años de su labor en la localidad. Este evento, que se extendió hasta la tarde, no solo rindió homenaje a la obra social de Alberto Hurtado, sino que también resaltó la solidaridad y el compromiso de los vecinos de Collipulli.
Las actividades comenzaron con la creación de un mural conmemorativo, diseñado por la voluntaria Sofía Fuentes y trazado por el artista Maximiliano Garrido, en el que participaron activamente miembros de programas comunitarios de la fundación, como la Escuela El Amanecer y el Programa de Discapacidad.
A las 16:00 horas, una muestra artística comunitaria llenó de talento y color el escenario, con presentaciones de artistas locales como Gancho Jiménez, Inspírica y La Marce. Además, se reconoció a figuras destacadas de la ciudad y se escucharon testimonios inspiradores de la trabajadora Maryorie Manríquez y la voluntaria Pía Fuentes.
Fernando Montenegro, jefe de Operación Social Territorial Araucanía, enfatizó la misión social de la fundación en estos 80 años: «Buscamos conmemorar el incansable trabajo por un país más justo y digno para todos, agradeciendo a quienes han apoyado esta gran causa». Paula Bello, jefa del Programa de Atención Domiciliaria de Personas Mayores, también subrayó la importancia de la inclusión en el sector Tierras Coloradas, donde vecinos y participantes del Hogar de Cristo compartieron momentos de celebración y unidad.
El evento concluyó con la entrega de dos árboles nativos por el comité medioambiental de Collipulli, un símbolo de crecimiento y cuidado comunitario. Finalmente, el grupo musical Dulzura Sureña cerró la jornada, generando un ambiente de esparcimiento y alegría entre los asistentes. La celebración reafirmó el lazo profundo entre la fundación y Collipulli, recordando que el compromiso social puede ser una fuente de esperanza y alegría compartida.
Fuente: Malleco7.cl
