Las labores incluyeron la recuperación de bancas, aplicando pintura y reparaciones menores, además de la incorporación de nuevas flores que aportan un ambiente más acogedor y atractivo para los vecinos y visitantes. Con ello, la plaza no solo mejora en su aspecto visual, sino que también se consolida como un punto de encuentro comunitario y un lugar seguro para compartir en familia. A esto se suma las nuevas obras de iluminación, que aún no están del todo terminadas, pero que ya se puede observar como mejoramiento.
Desde el municipio hicieron un llamado a la comunidad a mantener y cuidar las mejoras realizadas. “La plaza ya luce distinta, más colorida y acogedora. Invitamos a todos los vecinos a cuidarla, porque este espacio es de todos y queremos que se conserve bonito y seguro”, señalaron.