Comunidades mapuche arribaron ayer lunes a la cárcel de Angol, lugar en que el domingo se registraron graves hechos de violencia donde comuneros mapuche retuvieron a gendarmes, manifestando que dicha acusación es “un montaje político orquestado”.
Cabe recordar que la situación derivó en el traslado a otros penales del país de seis comuneros que habrían participado de los desórdenes y hechos de violencia.
Rodrigo Curipán, vocero de los comuneros que visitaron la jornada de ayer a los reclusos, indicó a medios informativos que tildan la situación como “grave”, expresando que se ha tratado de establecer “a través de la opinión pública de que los peñis fueron autores de un delito muy grave que se le está acusando, en este caso de secuestro de tres gendarmes”.
En ese sentido, Curipán agregó que califican la acusación como “una cuestión que nosotros hoy día consideramos que es un montaje político orquestado y creemos que es orquestado por Gendarmería y gente de derecha”.-
“El hecho que sucedió el domingo fue una situación completamente distinta a la que se dio a conocer por los medios de comunicación”, precisó el vocero, añadiendo que las imágenes difundidas “fueron sacadas de contexto”.
Asimismo, precisó que todo se desencadenó cuando los comuneros recluidos estaban solicitando una reunión con el alcaide, quien -apuntó- a dos meses de asumir su cargo no ha dialogado con ellos.
“Sin embargo, entendemos que fue Gendarmería quien ingresó hasta el módulo comunero, una vez que se les pidió que se retiraran no quisieron retirarse (…) A raíz de esas situaciones se fue generando el hecho de que finalmente, en menos de dos o tres minutos, el resto de Gendarmería llegó acusando de que había un intento de rehenes o que había en este caso un secuestro”, expuso el vocero, reiterando esto último en una situación que “ha sido montada”.
A su vez, tras los hechos ocurridos, el vocero de las comunidades sostuvo que comuneros dieron por iniciada una huelga de hambre.
En específico, la medida será llevada adelante tanto por los comuneros que fueron trasladados a otros recintos penales como por los que permanecen recluidos en la cárcel de Angol.
“En total, estamos hablando de 18 prisioneros políticos mapuche en huelga de hambre”, sentenció Rodrigo Curipán Levipán.