Hasta con banderas en los escritorios celebraron los diputados del oficialismo la aprobación del proyecto de Ley que reforma la Educación y que consolida la gratuidad en la Educación Superior.
El proyecto había recibido una serie de indicaciones en el Senado, y ayer la Cámara de Diputados lo aprobó por 102 votos a favor, despachando así la Ley que ahora sólo debe ser firmada por la Presidenta para comenzar a ser ejecutada.
Hay que consignar que durante los últimos años la gratuidad se establecía mediante presupuesto, lo que ahora -al ser Ley- consolida la entrega de recursos.
Pese a que las efusivas celebraciones llegaron desde el oficialismo, la iniciativa -una de las prioridades del mandato de Bachelet en sus últimos meses- fue aprobada con el apoyo de parlamentarios de Chile Vamos y sólo se registraron dos abstenciones (Cristina Girardi (PPD) y Ricardo Rincón (DC)).
Conocida la votación, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, destacó el avance y aseguró que tras la aprobación «Chile es hoy mejor que ayer».
En materia legislativa, agregó que «con una ley de educación superior que da garantía, fe pública a las familias y a los estudiantes de que van a poder estudiar en instituciones debidamente acreditadas en que la calidad de la educación es lo que va importando».
La iniciativa además crea una subsecretaría de Educación Superior, una Superintendencia y establece la acreditación institucional obligatoria para los planteles.
Hasta con banderas en los escritorios celebraron los diputados del oficialismo la aprobación del proyecto de Ley que reforma la Educación y que consolida la gratuidad en la Educación Superior.
