Con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo, es común que el espíritu festivo nos impulse a realizar compras impulsivas para celebrar con nuestros seres queridos. Sin embargo, en estos días previos a las fiestas, es fundamental mantener un control sobre los gastos y tomar decisiones de consumo informadas para proteger nuestro presupuesto familiar.
En primer lugar, es importante no dejarse llevar por las ofertas llamativas o los denominados «ofertones». Muchas veces, los precios atractivos pueden nublar nuestro juicio y llevarnos a comprar productos innecesarios o que no cumplen con la calidad esperada. Comparar precios y evaluar si realmente necesitamos lo que estamos comprando es una estrategia clave para evitar endeudamientos innecesarios en esta temporada.
Además, siempre es preferible optar por el comercio establecido, ya que ofrece mayores garantías y seguridad al consumidor. Al realizar compras en tiendas formales, usted cuenta con la certeza de que el producto adquirido tiene garantía, lo que significa que, en caso de desperfectos o situaciones problemáticas, podrá reclamar, cambiar el artículo o solicitar la devolución del dinero.
El comercio formal, además de proteger sus derechos como consumidor, también contribuye al desarrollo económico local, al generar empleo y aportar al comercio justo. Por el contrario, las compras en el comercio informal pueden carecer de garantía, exponerlo a productos de baja calidad y, en muchos casos, no ofrecen ningún tipo de respaldo ante inconvenientes.
Por lo tanto, en esta época de celebraciones, recordemos disfrutar con responsabilidad y prudencia. Hacer un presupuesto, planificar las compras con anticipación y preferir el comercio establecido y aquí en nuestra ciudad, son acciones que nos permitirán celebrar con tranquilidad y empezar el próximo año con nuestras finanzas saludables.