Cortesse no solo representa a una nueva generación de músicos románticos, sino también la sensibilidad sin artificios, la potencia de una canción bien escrita y el poder de emocionar con lo real. “Hoy hago baladas, pero me interesa que una canción funcione desnuda, sin importar cómo se vista. El spoiler es que estoy saliendo de mi zona de confort”, adelanta el joven cantante y productor que hoy se presenta como un gran nombre a ganar el premio a Mejor álbum balada o música romántica.