COLLIPULLI.- Cada 28 de julio, se celebra el Día del Campesino y Campesina, conmemorando la promulgación de la Ley 16.640 de reforma agraria y la Ley 16.625 de sindicalización campesina (1967), un hecho histórico durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
La Reforma Agraria y un conjunto de otras leyes, cambió las formas de tenencia de la tierra, promovió la organización sindical, cambió las relaciones laborales y llevó la justicia social al campo chileno.
El campesino deja de ser un hombre de segunda clase porque se le considera un ser humano con dignidad y tener la posibilidad de alfabetización.
Antes de la Reforma, el nivel de sindicalización de los campesinos era muy bajo: 32 sindicatos con 2.118 afiliados en 1965. Con la Reforma Agraria impulsada por el presidentes Eduardo Frei, se expropiaron miles de hectáreas y 5.809 predios. La Ley de Sindicalización Campesina creó 488 sindicatos con 127.688 afiliados en 1970.
La Reforma Agraria y la Ley de Sindicalización Campesina no solo mejoraron la calidad de vida de los chilenos que vivían y trabajaban el campo, también ayudaron a construir una sociedad más democrática y justa.
En lo específico, conmemorar el Día de las Campesinas y los Campesinos es el hito más relevante para el mundo campesino y rural de nuestro país.-
En este día para hombres y mujeres del campo, aquellos que labran la tierra y nos entregan con especial laboriosidad, nuestro saludo y reconocimiento.-