COLLIPULLI.- Como le encantan las flores, Eva Maldonado decidió comenzar un emprendimiento con ellas. Plantó lilium, claveles y gladiolos en su parcela, en el sector rural Santa Ema de Collipulli, para luego salir a venderlas. Pero el agua era tan escasa, que llegó un momento en que ya no pudo regar sus flores. Priorizó dar agua a sus aves, y sus plantas murieron. Eva Maldonado dice que esos días eran tristes y le provocaban rabia. “Lloraba, porque a mí me gustan mucho las plantas, pero no las podía criar. No se podía hacer nada, ni criar aves, plantas, ninguna cosa”, señala.
No solo no tenía agua para sus flores, sino que incluso escaseaba para su uso personal. “Para poder darse un baño bueno, había que recolectar el agua cuando llovía. Yo era la más feliz cuando llovía, porque ahí podía lavar”, cuenta. También le dolían las manos, porque, como el agua no le alcanzaba para llenar la lavadora, tenía que lavar a escobilla. La situación se le hacía tan difícil, que incluso pensó en dejar su campo e irse a vivir junto a uno de sus hijos al pueblo.
DESAFÍO
Para hacer frente a la escasez de agua que experimentan las zonas rurales de las regiones del Biobío y de La Araucanía, el año pasado se inició el “Desafío Agua para Chile”, un proyecto impulsado por Desafío Levantemos Chile y CMPC, que se propone ejecutar soluciones que facilitan el acceso a agua a diversas familias de ambas regiones. En lo que va de este año, alrededor de 250 familias ya cuentan con este beneficio, y se espera que a fines de 2021 se alcance un total de 500 familias, lo que, sumado a las familias que el año pasado obtuvieron agua directa en sus casas, logrará que 750 familias mejoren su calidad de vida.
Entre las comunidades que ya cuentan con agua potable se encuentran Marileo, en Lautaro; Chanquín-Millaray, Lolcura, Ignacio Levío y junta de vecinos de Lolcura, en Collipulli; la comunidad José Cayuman y el sector Liucura Bajo de Lumaco. Durante este año, se han sumado Peleco, en Cañete; Salto de Chancagua y Santa Ema de Collipulli.
“Desafío Agua para Chile” se caracteriza por ejecutar proyectos de agua de rápida implementación. CMPC y Desafío Levantemos Chile identifican comunidades de entre 20 a 30 familias que tienen problemas con el acceso a agua, y les implementan una solución en un plazo de dos a seis meses. La ejecución de proyectos ha implicado distintas soluciones, tales como, captar el agua de vertientes naturales y de pozos, la que se acumula en abastos y contenedores que posteriormente distribuyen el recurso por un trazado de tuberías hasta las viviendas de los beneficiados.
Nicolás Birrell, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, sostuvo que : “ el agua tiene el poder de cambiar vidas, ya que, gracias a este tipo de iniciativas, las personas no solo reciben acceso a este bien básico, sino que también se les entrega desarrollo, trabajo y crecimiento. Estamos muy orgullosos de todo el trabajo que hemos realizado junto a CMPC, en la Región de La Araucanía y en la del Biobío. Este proyecto, se suma al resto de las iniciativas que contribuirán a mejorar el futuro de distintas comunidades”, indicó.-