COLLIPULLI.- La esquina de las calles Balmaceda y Amunátegui con Alcázar, donde se ubica la Parroquia, se vistió de gala para celebrar la Misa ayer lunes, presidida por el Obispo de la Diócesis Monseñor Héctor Vargas, en la cual se consagró el nuevo altar mayor y sagrario del templo parroquial San Luis Gonzaga.
El solemne oficio religioso fue concelebrado por otros sacerdotes, ex párrocos de Collipulli y miembros de la Congregación de la Misión Vicentina, encabezados por su provincial-superior Fernando Macías.
“En este día tenemos la alegría de poder consagrar un nuevo altar. Felicitaciones porque el templo está muy hermoso y esta hermosura es signo de la hermosura y trabajo de la comunidad”, señló en su intervención el obispo diocesano.
Es también signo de lo que la Iglesia está llamada a ser: Santa por la presencia de Cristo, de María, de los Santos en ella, sostuvo el prelado.
“El altar es una piedra firme, que nadie puede destruir y por eso lo consagramos, una piedra firme porque representa a Jesucristo en medio de la comunidad”, indicó el obispo.
En el altar mayor del templo parroquial de Collipulli, se depositó en su ara central, no solo el crisma consagratorio, sino que reliquias de San Vicente de Paul.
Luego se inundó de incienso el templo consagrándose así, las nuevas y renovadas instancias del principal templo católico de la ciudad.
“Sobre este altar se celebrará el sacrificio de la Eucaristía, esta es la mesa a la cual estamos invitados a participar para que nuestra fe sea sólida, firme y resistente como la piedra”, señaló el dialogante encargado de dirigir la ceremonia.
Con la consagración del altar mayor, sagrario y ambón culminaron en parte los trabajos de remodelación del presbiterio y techumbre del templo San Luis Gonzaga, que como Parroquia data del año 1892.
El actual templo es una obra que refleja el aporte de la arquitectura contemporánea; reconstruida después del gran terremoto de 1960.
La primera piedra del actual templo fue colocada en 1962, cumplía funciones de Párroco el sacerdote Hugo Narváez y como obispo Monseñor Manuel Sánchez, Diócesis de Los Angeles, a la que pertenecía en ese tiempo la Parroquia local.- (Foto Rodrigo Vidal)