COLLIPULLI.- Cada 14 de marzo fue reconocido como el “Día de la Cantora Chilena”, iniciativa que se convirtió en ley, hace exactamente tres años.
La cantora chilena expresa el que en un quehacer es capaz de todo (…). De su arte hicieron vida y con su vida y filosofía llenan por siempre el arte de nuestra sociedad y patria.
El Día de la cantora, tiene como finalidad realzar las tradiciones nacionales provenientes de las zonas rurales, particularmente la figura de la cantora chilena, que tiene sus orígenes en el tiempo de la colonia, y que aún sigue vigente, no solo a nivel rural, sino como un símbolo de identidad que reivindica el folclor nacional, y que se ha extendido por todo el territorio, gracias a las nuevas tecnologías, con estilos muy variados, y repertorios formados principalmente por cuecas, tonadas y valses.
La fecha fue elegida en conmemoración del natalicio de Matilde Fuentes Pino -representante icónica de la tonada centrina conocida como Chabelita Fuentes- quien cumplió más de siete décadas de trayectoria, y que fue reconocida como Tesoro Humano Vivo; hoy fallecida.-
EN COLLIPULLI
En Collipulli reconocidas como Cantoras Chilenas María Audolina Antinao, Pamela Orellana Gómez, Irma Torres, Eresma Bustos Velásquez, habiendo destacados también Elsa Díaz, María Leiva Bunster, Rosa Molina, Uberlinda Parra, Raquel Burgos de Ponce, entre otras.-
A ellas nuestro saludo y reconocimiento, pues son las cantoras que hacen preservar nuestra rica historia musical collipullense.
Con ocasión de celebrarse el tercer aniversario del Día Nacional de la Cantora Chilena, este sábado 16 de marzo a partir de las 16,00 horas en la Plaza Diego Barros Arana de nuestra ciudad de Collipulli, se desarrollará una actividad artística, con la presencia de cantoras populares.-
La actividad cultural -dijo el folclorista local Hugo Muñoz- se plantea como un encuentro entre cantoras campesinas y jóvenes intérpretes que siguen esta tradición musical, y un público urbanizado que valora estas expresiones, enfocadas en transmitir las vivencias del campo, tales como los trabajos en familia, los mingacos, las siembras, las trillas, todas ellas con el signo humanizador de lo personalizado y solidario.