El siguiente comentario lo escribo, con verdadero sentimiento de pesar, pues con la persona a quién va dirigido, nos conocíamos desde muy pequeños, no más allá de los siete años.-
En la ciudad de Victoria, nos dejó el profesor José Vicente Pinilla Aravena, en la foto, un hombre cuya pasión por la educación marcó profundamente a varias generaciones en Collipulli. Su vida y carrera fueron un testimonio del compromiso inquebrantable con la formación de jóvenes mentes, dedicando décadas de su vida a la enseñanza en diversas instituciones educativas de la región.
El profesor Pinilla inició su vocación en una Escuela Rural de Victoria, un entorno que le permitió desarrollar un enfoque cercano y personalizado con sus alumnos, sembrando en ellos la semilla del conocimiento y el valor de la educación. Posteriormente, su trayectoria lo trajo a Collipulli, donde ejerció en la ex Escuela E 102 de Hacienda Canadá, en la Escuela E 103 Benjamín Franklin y en la Escuela D 104 Thomas Alva Edison.
En cada uno de estos establecimientos, su influencia fue notable, dejando una huella imborrable tanto en sus colegas como en los estudiantes que tuvieron la fortuna de aprender de él.
En la Escuela E 102 de Hacienda Canadá, sector rural, el profesor Pinilla se distinguió por su dedicación y amor por la enseñanza, ganándose el respeto y la admiración de la comunidad educativa que allí existía. Su capacidad para conectar con los estudiantes y su metodología innovadora hicieron de él un referente entre sus pares. No sólo impartía conocimientos, sino que también inculcaba valores y principios que trascendían el aula, preparando a sus alumnos para los desafíos de la vida.
Su paso por la Escuela E 103 Benjamín Franklin fue igualmente significativo. Aquí, el profesor Pinilla continuó su labor educativa con el mismo entusiasmo y profesionalismo que lo caracterizaban. Su compromiso con la excelencia académica y su empatía hacia los alumnos le permitieron crear un ambiente de aprendizaje enriquecedor y motivador. La comunidad educativa de la Escuela Benjamín Franklin siempre recordará su entrega y la influencia positiva que tuvo en la formación de sus estudiantes.
Finalmente, en la Escuela D 104 Thomas Alva Edison, el profesor Pinilla consolidó su legado como un educador ejemplar, enseñando el inglés. Su capacidad para adaptarse a los cambios y su constante deseo de mejorar lo convirtieron para muchos, en un modelo a seguir. Su dedicación y pasión por la enseñanza nunca disminuyeron, dejando un impacto duradero en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y aprender de él.
La partida del profesor José Vicente Pinilla Aravena deja, como todo profesor, quiérase o no reconocer, un vacío en la comunidad educativa de Collipulli y Victoria. Su vida fue de compromiso y dedicación a la educación, y su legado perdurará en las mentes y corazones de aquellos a quienes enseñó. Hoy, su memoria vive en cada uno de sus alumnos, colegas y en todos aquellos que tuvimos la fortuna de conocerlo.
Descansa en paz, profesor, colega y amigo José Vicente Pinilla Aravena. Tu legado educativo seguirá iluminando el camino de muchos por generaciones.
