Pese a que las altas temperaturas aún no llegan en plenitud, es recomendable prepararse para lo que viene, ya que en esta época del año, los niños están más expuestos a actividades al aire libre y juegos, por lo que sus requerimientos de líquido pueden aumentar.
Por ello, especialistas en materia de salud, aconsejan la hidratación constante, optando preferentemente por el agua, debido a que es el elemento esencial para la vida. “Estar hidratado es necesario para que los órganos vitales funcionen adecuadamente. Si las pérdidas de líquido son mayores que el ingreso, puede producirse un balance negativo con consecuencias graves en la salud: como falla renal, daño cerebral e, incluso, la muerte», se ha indicado.
En el caso de los lactantes, la leche materna está compuesta por casi 90% de agua, por lo tanto, no es necesario darle líquido extra.
Los niños mayores pueden perder grandes cantidades de agua en condiciones de mucho calor, sobre todo cuando están entretenidos en juegos o actividades. Por lo tanto, hay que estar atentos e hidratarlos correctamente.
En caso de deshidratación por una enfermedad que produzca vómitos o diarrea, como la gastroenteritis, se aconseja reemplazar los líquidos perdidos con sueros por vía oral, teniendo en cuenta que estos deben administrarse en las primeras horas, según indicación médica. Además, no se debe exponer a los niños a exceso de calor. En estos casos, se aconseja desabrigarlos, darles líquidos o sales hidratantes.-