Es comprensible que en algunas ocasiones sintamos una especie de «sana envidia» al observar cómo otras ciudades de nuestra región se preparan para celebrar con gran entusiasmo las fiestas dieciocheras.
Las calles adornadas con motivos patrios, el comercio engalanando sus vitrinas con elementos criollos y el ambiente festivo que se respira en el aire pueden generar una sensación de admiración y deseo de participar activamente en la celebración de nuestra identidad nacional.
En el caso de Collipulli, parece que la situación es un tanto diferente. Aquí, las manifestaciones de patriotismo parecen más discretas, limitándose a una que otra bandera en postes del alumbrado y poco más. Esta situación puede plantear interrogantes, sobre el orgullo de ser chileno en la comunidad local. ¿Por qué no se vive con la misma pasión la celebración de nuestras raíces y nuestra independencia? Las respuestas a esta pregunta pueden ser diversas.
Uno de los posibles motivos es la falta de líderes o figuras que inspiren y guíen a la comunidad en la organización de eventos y actividades patrióticas.
A menudo, la participación activa en la celebración de festividades nacionales requiere un liderazgo que motive y coordine a las personas. La ausencia de líderes comprometidos puede dificultar la organización de eventos y actividades que fomenten el sentimiento de pertenencia y orgullo nacional. Nos limitamos mucho al desarrollo de actividades que organizan o planifican las escuelas, eso es bueno, excelente, pero la celebración de Fiestas Patrias va más allá.
Otro factor a considerar podría ser la situación económica y social de la región. En ocasiones, las dificultades económicas pueden limitar la capacidad de las comunidades para invertir en la decoración y organización de eventos patrióticos. Esto podría llevar a una celebración más modesta de las festividades nacionales.
También es posible que existan otros elementos culturales o sociales que influyan en la percepción y la participación en las celebraciones patrióticas. Las dinámicas locales y la diversidad de opiniones pueden influir en la forma en que una comunidad elige conmemorar su identidad nacional.
Sin embargo, es importante recordar que el 18 de septiembre es una fecha significativa para todos los chilenos, independientemente de cómo se celebre en una localidad en particular. La independencia nacional se consolidó en febrero de 1818, pero la fecha del 18 de septiembre simboliza el inicio del proceso independentista y la lucha por la libertad. Esta fecha debe ser un recordatorio de la importancia de nuestra identidad como chilenos y la valoración de nuestra historia y logros como nación.
En última instancia, cada comunidad tiene la oportunidad de decidir cómo desea celebrar sus festividades patrias. Puede ser una oportunidad para reflexionar sobre cómo fortalecer el sentido de identidad y orgullo nacional en Collipulli, ya sea a través de liderazgo local, iniciativas económicas o actividades culturales que involucren a todos los miembros de la comunidad. (Foto portada una calle central de Renaico en Malleco)
