COLLIPULLI.- Este sábado se recuerda un año más del megaterremoto que afectó a gran parte del sur de Chile el 22 de mayo de 1960.- Se cumplen ya 61 años de aquel cataclismo que enlutó a Chile.
El megaterremoto de Valdivia de 1960, conocido también como el Gran terremoto de Chile, fue un sismo ocurrido el domingo 22 de mayo de 1960 a las 15:11 hora local (UTC-4). Su epicentro se localizó en las cercanías de Lumaco, provincia de Malleco, Región de la Araucanía, y tuvo una magnitud de 9,5 grados Richter, siendo así el más potente registrado en la historia de la humanidad.
Junto con el evento principal, se produjo una serie de movimientos telúricos de importancia entre el 21 de mayo y el 6 de junio que afectó a gran parte del sur de Chile.
El sismo fue percibido en diferentes partes del planeta y produjo un maremoto —que afectó a diversas localidades a lo largo del océano Pacífico, como Hawái y Japón.
Se estima que esta catástrofe natural costó la vida de entre 16.554 y 20.005 personas, y dejó damnificados a más de 2 millones de chilenos.
EN CONCEPCIÓN
Sin embargo, el día anterior, a las 6:02 del sábado 21 de mayo de 1960, un fuerte sismo sacudió gran parte del sur de Chile. Se registraron 12 epicentros en la costa de la península de Arauco. El movimiento tuvo una magnitud 7,3-7,5 grados Richter, y la intensidad máxima fue de 10 en la escala de Mercalli, afectando principalmente las ciudades de Concepción, Talcahuano, Lebu, Chillán, Los Ángeles y Angol, y siendo percibido entre el Norte Chico y la zona de Llanquihue.
El primer movimiento telúrico produjo graves daños en diversos edificios y obras viales. A las 6:33 del día siguiente, un segundo movimiento similar al anterior, sacudió la zona y derrumbó las construcciones deterioradas por el primer evento. Sin embargo, no hubo víctimas fatales puesto que gran parte de la población había evacuado sus hogares por miedo a derrumbes.
Las comunicaciones telefónicas desde Santiago al sur estaban interrumpidas y las primeras noticias se obtuvieron por informes del periodista Enrique Folch, quien había captado señales de radioaficionados desde la zona de la tragedia. El presidente Jorge Alessandri suspendió inmediatamente las ceremonias en honor al Día de las Glorias Navales, y el tradicional mensaje presidencial a la nación desde el Congreso Nacional.
A continuación, el gobierno procedió a solicitar ayuda a las zonas no afectadas del país y a la comunidad internacional, mientras la lluvia caía con fuerza y esa misma tarde un tercer terremoto azotaba las ciudades afectadas. Los cortes en tendidos eléctricos produjeron diversos incendios y también hubo ruptura de cañerías de agua potable. Pese a que muchas edificaciones estaban destruidas en su interior, sus fachadas se mantenían prácticamente intactas.
En Collipulli, éste y el terremoto del día después, del 22 de mayo, causaron graves daños a establecimientos educacionales, viviendas y cárcel pública; sin embargo el Viaducto ferroviario, no sufrió mayores daños, solo en sus cabezales, bajó el terraplén, situación solucionada en un mes; el tráfico ferroviario se vio interrumpido por algunas semanas.-
Esta fue una tragedia natural que enlutó a Chile y hoy los mayores de 65 años aún lo recuerdan, pues no hubo familia que no haya sufrido los embates de este megaterremoto, ocurrido hace 61 años.-