Con profundo sentimiento de pesar y no menos tristeza, me he impuesto del lamentable fallecimiento de Osvaldo Figueroa Valdebenito, quien a sus 87 años, dejó de existir en la madrugada del jueves en su hogar.
Osvaldo no solo fue un comunicador destacado, sino también un guía y mentor para muchos de nosotros en el ámbito de las noticias. Conocí a Osvaldo cuando estábamos, más jóvenes, lleno de la pasión por comunicar, por informar, por ser parte de ese mundo maravilloso que es el periodismo.
Él, con su mágica pluma, transformaba la información en relatos que capturaban la esencia de los hechos. Su influencia marcó un antes y un después en las comunicaciones de la provincia de Malleco.
Tuve el privilegio de colaborar con él en diversos medios locales, especialmente en el Diario de Malleco y en el Renacer después.- Durante muchos años, trabajamos juntos, cuando servíamos las Corresponsalías de El Austral y La Tercera, él en Angol y yo en Collipulli y en otros medios locales.
En estos momentos, muchas nostalgias inundan mi mente. Así me hacen recordar a Jano Jara y a Luis Humberto Robles, también excelentes comunicadores, que nos llevan la delantera.-
Querido Osvaldo, que Dios te reciba en su santo Reino. Tu legado perdurará en cada uno de nosotros que tuvimos la fortuna de aprender y trabajar de alguna manera junto a ti.
Que en paz descanses, Osvaldo Figueroa Valdebenito.
Mario Grandón Castro
