Calle Bella Ilusión en Villa Cordillera: Un Peligro Público que Exige Acción Inmediata

0
223

COLLIPULLI.- En el sector poblacional de Villa Cordillera, la calle Bella Ilusión ha dejado de ser una simple arteria que une poblaciones, pues ahora se ha  convertido en una trampa peligrosa y un peligro público latente. El estado deplorable del pavimento de la calzada ha convertido esta arteria, vital para el tránsito de colectivos, furgones escolares y otros vehículos, en una amenaza constante para los conductores y peatones que por allí transitan.

La situación es insostenible. Las grietas, baches y deformaciones en el pavimento son testigos silenciosos de la falta de mantenimiento y la negligencia en la gestión de infraestructura vial urbana. Esta calle, que une importantes sectores de la ciudad con centros poblacionales y establecimientos educacionales, soporta un intenso tráfico vehicular a diario. Cada día que pasa sin una intervención adecuada incrementa el riesgo de accidentes, tanto para vehículos como para los residentes del sector.

Los vecinos de Villa Cordillera han alzado su voz, y a través de VIADUCTO FM hacen  un llamado urgente a las autoridades competentes para que adopten las medidas necesarias.

La comunidad exige que se proceda a las reparaciones indispensables para devolver la seguridad y funcionalidad a la calle Bella Ilusión. No se trata solo de una cuestión de comodidad, sino de prevenir posibles accidentes que podrían tener funestas consecuencias.

La falta de acción por parte de las autoridades no solo pone en riesgo a los habitantes de Villa Cordillera, sino que también afecta la conectividad y la calidad de vida de los ciudadanos que dependen de esta vía para sus desplazamientos diarios. Es imperativo que se priorice la reparación de esta calle, considerando el volumen de tráfico y su relevancia en la infraestructura urbana de la ciudad.

En resumen, la calle Bella Ilusión en el sector de Villa Cordillera no puede seguir siendo ignorada. La intervención urgente es necesaria no solo para mejorar las condiciones del pavimento, sino también para garantizar la seguridad de todos los que transitan por ella. Los vecinos han cumplido con su deber cívico al denunciar el problema; ahora es el turno de las autoridades de actuar con la prontitud que la situación demanda.