DEL VIADUCTO DE ANTAÑO…CRONICAS DEL AYER…

0
605
Prueba de resistencia, Octubre 1910

Ayer en estas mismas columnas, recordábamos los 130 años desde la inauguración del Viaducto del Malleco, el hito histórico de la Ingeniería Mundial y hecho por chilenos.-

La impresionante armazón del Viaducto del Malleco, su desafío tecnológico, su lucha contra la gravedad, su resistencia al uso y a las acciones del clima  y también de terremotos y temblores, así como su manifestación de grandeza para un país poco acostumbrado a pensar en mayúsculas, en sus primeras décadas,  provocó desconfianza y rumores.

Esto se puede mostrar a través de un artículo tomado del Nº 264, del diario LA AURORA, Valdivia, edición del jueves 27 de  Octubre 1910, cuando aún no se apagaban las celebraciones del Centenario de la Patria.-

 La edición del Diario La Aurora y que encontramos en el Museo Histórico de Collipulli, toma un artículo del periódico El Colono de Angol que dice textualmente y que reproducimos en estas crónicas del ayer:

 “Desde hace tiempo atrás, decíase que había motivos para creer que el Viaducto del Malleco se resentía bastante del mucho tráfico de trenes i que era ya una amenaza. Los que tal propalaban o creían pueden estar tranquilos, imponiéndose de la siguiente información.

El Viernes último una comisión de ingenieros mandada espresamente por la Dirección General de los Ferrocarriles vino a efectuar una prueba al puente del Malleco. Una vez colocados todos los instrumentos necesarios se hizo pasar un tren con 2 máquinas i 4 carros con carbón que daba un total de 340 toneladas, i se comprobó que este peso, tanto detenido como en marcha no hacía sufrir alteración alguna al puente.

Inmediatamente después se le agregaron 6 carros más, lo que hizo un tren con dos máquinas acopladas i diez carros cargados con carbón, con un peso total de 610 toneladas; i esta vez como la anterior, se efectuó la prueba con el tren detenido en los diferentes tramos del puente i luego con una marcha no menos de 40 kilómetros por hora, dando como resultado que sólo se notó una baja de cinco milímetros en la gravitación de un peso tan enorme como el anotado i que es superior en el doble al peso de los trenes que frecuentemente trafican por dicho puente.

Los ingenieros se retiraron completamente satisfechos de su trabajo i ha quedado comprobado de una manera indiscutible que no hay peligro alguno con respecto a la seguridad del puente, i que la obra, tanto en detalle como en conjunto, no deja nada que desear a pesar de sus veinte años de buenos servicios”.

 En esta Crónica del Ayer, recordamos un hecho que inquietó en su tiempo, no solo a los collipullenses, sino que a la comunidad nacional…En otro espacio, hablaremos del “Gringo”, un ciudadano norteamericano que se mantuvo por más de un año, acampando en el Bajo Malleco, junto a su filmadora, esperando el momento en que se cayera el puente; una anécdota que ocurrió allá por el año 1917 aproximadamente.- (Mario Grandón Castro)