COLLIPULLI.- Bajo el nuboso cielo de ayer martes, el Campo Santo de Collipulli, se vistió de solemnidad para despedir a una figura querida por muchos, especialmente por la comunidad educativa: la profesora Graciela Barrenechea Crot. Su partida el pasado domingo, después de una batalla contra la enfermedad, dejó un vacío profundo en los corazones de quienes la conocieron.
Amigos, familiares, vecinos y colegas de diversos establecimientos educacionales se congregaron en un gesto unánime de respeto y cariño hacia la memoria de la profesora Barrenechea. En el Cementerio, el docente Gastón Navarrete Beroíza, en representación del estamento de profesores jubilados, compartió palabras que resonaron con el peso del afecto y la admiración que la comunidad educativa le tenía a la Sra. Graciela.
Con lágrimas y recuerdos imborrables, los restos de la querida profesora encontraron su último reposo. El ambiente cargado de pesar reflejaba el profundo impacto que su ausencia dejaba en aquellos que compartieron momentos de enseñanza y camaradería con ella.
Antes del sepelio, en el templo parroquial, se celebró una Santa Misa en honor al eterno descanso de su alma, un acto de fe y consuelo para quienes buscan hallar paz en la partida de un ser amado.
La profesora Graciela Barrenechea Crot deja un legado imborrable en la comunidad educativa y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de cruzar su camino. Su ejemplo perdurará como una luz guía en el ámbito académico y humano. Que descanse en paz.