COLLIPULLI.- Con emoción y rostros llenos de esperanza, 32 familias de Collipulli recibieron ayer jueves los subsidios habitacionales que les permitirán avanzar en el anhelado sueño de la casa propia. La ceremonia, realizada en la comuna, fue encabezada por autoridades regionales y locales, en un hito que marca un nuevo paso hacia la dignificación de la vida de decenas de vecinos.
Los subsidios, entregados por el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), corresponden a dos programas destinados a la compra y construcción de viviendas en sitio propio, iniciativas que forman parte de una estrategia nacional para reducir el déficit habitacional y mejorar las condiciones de vida en sectores vulnerables.
“Este es un paso importante para muchas familias que han esperado con paciencia y esfuerzo. Hoy se da respuesta a esas esperanzas”, expresó el consejero regional Hugo Monsalves Castillo, quien en VIADUCTO FM destacó que la entrega se enmarca dentro de un trabajo articulado entre diversas instituciones públicas que buscan garantizar el derecho a una vivienda digna.
A la actividad asistieron también el Seremi de Vivienda de La Araucanía, Patricio Escobar Salazar; la delegada de Serviu en Malleco, Rebeca Sáez; y el alcalde de Collipulli, Manuel Macaya Ramírez, quienes coincidieron en que este tipo de apoyos no solo resuelven una necesidad básica, sino que también fortalecen el tejido social y urbano de la comuna.
Durante la ceremonia, los beneficiarios recibieron sus certificados en medio de aplausos, emociones contenidas y palabras de agradecimiento. Para muchos, este subsidio representa no solo una solución habitacional, sino la posibilidad concreta de dejar atrás años de espera, arriendos inestables o condiciones precarias. “Es un compromiso que como autoridades asumimos con seriedad: que cada familia tenga un lugar seguro y digno donde vivir”, aseguró el Seremi de Vivienda, valorando además el esfuerzo de cada grupo familiar por cumplir con los requisitos y mantenerse en el proceso. El evento finalizó con un ambiente festivo y lleno de esperanza. Collipulli, una vez más, avanza con pasos firmes hacia un futuro más justo, donde el acceso a la vivienda comienza a ser una realidad para quienes más lo necesitan.