La Directora del SAG Araucanía, María Teresa Fernández, explicó que desde febrero a fines de julio el Servicio intensifica sus fiscalizaciones al comercio y transporte de flores de copihue porque es el período de floración de esta especie.
Fernández agregó que además «el SAG es la entidad responsable de entregar la autorización para la extracción de flores de una copihuera, terrenos donde la flor nacional se desarrolla natural y espontáneamente», puntualizó.
En el sector Elocoyan, a 4 kilómetros de Loncoche, hace ya varios años que un matrimonio, Verónica Cortés y Víctor Muñoz, mantienen su copihuera inscrita en el SAG y gracias a este certificado de inscripción pueden extraer los copihues que son el sustento para elaborar productos tan diversos como el licor, alfajores, bombones y mermelada de pétalos de copihue que llevan el nombre de «Florahue».
El Encargado Regional de Vida Silvestre del SAG en La Araucanía, Maximiliano Ordóñez, explicó que las personas que desean dedicarse a la venta de flores de copihues deben inscribir sus copihueras en el SAG para que el Servicio pueda verificar que el terreno cumple con las condiciones para la extracción de las flores.
Según la Ley, desde el año 1984 se permite el transporte, tenencia y comercialización de plantas y flores que provengan de viveros registrados en el SAG y la comercialización de flores provenientes de copihueras naturales, siempre que los propietarios o tenedores estén inscritos en el registro correspondiente que lleva el SAG, esto con el fin de asegurar la regeneración y acrecentamiento de la especie.
La Directora del SAG Araucanía, María Teresa Fernández, explicó que desde febrero a fines de julio el Servicio intensifica sus fiscalizaciones al comercio y transporte de flores de copihue porque es el período de floración de esta especie.
