Múltiples muestras de cariño y unión se han organizado durante los últimos dos días para manifestar preocupación y afecto con Nicolás Soto Estroz (20), el joven bombero de Villarrica que el domingo recibió en su cabeza el golpe del balde de un helicóptero cuando combatían un incendio forestal en Carahue.
A lo largo de todo Chile se han organizado velatones y misas por el restablecimiento del voluntario que permanece en riesgo vital y conectado a un ventilador mecánico en la UCI del Hospital Regional de Temuco.
Su pronóstico es desfavorable, pero todos confían en un milagro.