Reforma de pensiones ya es ley: Más aporte de empleadores y PGU sube a $250 mil

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Con la firma en la Región Metropolitana, el gobierno pone en marcha un cambio histórico al sistema de AFP, con nuevos beneficios para jubilados y foco en las mujeres.

Esta semana, en un acto en la Región Metropolitana, se firmó la esperada reforma al sistema de pensiones, aprobada en enero tras años de debate. La nueva ley introduce aportes obligatorios de los empleadores, aumenta la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000 y entrega compensaciones especiales para mujeres, marcando el mayor ajuste al modelo de AFP desde su creación en 1981.

 

Los pilares de la reforma

Desde ahora, los empleadores deberán aportar un 7% adicional al sueldo de sus trabajadores, un porcentaje que se implementará gradualmente en un plazo de 9 a 11 años. De este monto, 4,5% irá a las cuentas individuales, 2,5% financiará un seguro social solidario y 1% se destinará a compensar a las mujeres por su mayor esperanza de vida. “Es un paso hacia pensiones más justas, con un sistema mixto que combina ahorro personal y solidaridad”, explicó el gobierno.

Para los actuales jubilados, la ley trae buenas noticias: un bono de 0,1 UF ($3.700) por cada año cotizado, con un mínimo de 20 años para hombres y 10 años para mujeres (que subirá a 15 más adelante). Además, la PGU subirá de $214.000 a $250.000, aunque el aumento será progresivo: comenzará en septiembre de 2025 para mayores de 82 años, y llegará a todos los mayores de 65 en unos 30 meses.

Beneficios para mujeres y cambios en las AFP

Las mujeres, que suelen recibir pensiones más bajas por vivir más años, recibirán una compensación mínima de 0,25 UF ($9.000) mensual, ajustada según su historial de cotizaciones. “Queremos cerrar la brecha de género en las jubilaciones”, destacó la autoridad.

En cuanto a las AFP, no desaparecen, pero enfrentarán más competencia: cada dos años, el 10% de los afiliados se asignará a la administradora con las menores comisiones. También se reemplazan los multifondos por fondos generacionales, que ajustan el riesgo según la edad del cotizante, priorizando seguridad al acercarse la jubilación.

¿Cuándo se notarán los cambios?

Aunque la ley ya está firmada, sus efectos llegarán por etapas. El aporte del empleador comenzará a implementarse gradualmente y estará completo entre 2034 y 2036, mientras que bonos y el alza de la PGU debutan en septiembre de 2025. “Es una reforma de largo plazo, pero los beneficios para los jubilados actuales empezarán este año”, aseguraron desde el Ejecutivo.

Reacciones mixtas

La reforma ha sido aplaudida por quienes buscaban mayor solidaridad, pero también criticada. Algunos expertos advierten que el aporte del 7% podría afectar a las PYMES, mientras otros cuestionan el rol del Estado en el manejo del seguro social. “Es un avance, pero no resuelve todo”, opinó un analista previsional.

Con esta firma, Chile inicia un camino para dejar atrás las pensiones mínimas que afectan a miles, apostando por un modelo que combina esfuerzo individual, apoyo empresarial y respaldo estatal. El tiempo dirá si las promesas se traducen en mejores jubilaciones para todos.

Fotografía: @DirecDelTrabajo (en X – Ex Twitter).