El sacerdote Fernando Torres, oriundo de Renaico, estudia en Roma teología bíblica. A raíz de esto pudo forjar una instancia para compartir algunos momentos con el Papa Francisco, como recibir su bendición, un afectuoso abrazo e intercambiar palabras con él.
EL CAMINO
El padre contó que el llamado de Dios lo descubrió cuando estudiaba en el liceo Enrique Ballacey, de Angol, establecimiento del cual se graduó el año 1998.
“Yo nací en Renaico y por esa razón me fui a estudiar a Angol. La vida del sacerdocio fue naciendo en la comunidad Nuestra Señora de Fátima, a la que yo pertenecía; en la experiencia que yo viví como acólito y en la catequesis. Poco a poco yo tenía el deseo interior de servir. Gracias a Dios se fue dando todo para descubrir que este era mi camino. En la enseñanza media yo creo que fue el periodo… ahí algunos me molestaban y me decían ‘el curita’ , dijo con humor el joven al teléfono desde Roma.
CON EL PAPA
Fernando puntualizó que su viaje a Roma se decidió en la Providencia de Temuco. “Un día me llama monseñor Vargas, me dice ‘quiero conversar con usted, lo invito a tomar un té’, y el té se convirtió en un viaje Roma. Ahora estudio teología bíblica, en agosto cumplo 3 años”, recalcó.
“En la visita ad limina, en la audiencia general, además de acercarme lo pude saludar, decirle que como muchas personas hago oraciones por él, porque sé que no es fácil llevar la tarea de la iglesia universal. Ahí fue una oportunidad muy bonita porque después de pedirle la bendición, en un estilo muy chileno, le dije ‘santo Padre, yo he esperado 3 años para este momento y me gustaría tener la posibilidad de darle un abrazo’. Él me miró y me dijo ‘si se te ocurrió, qué le vamos a hacer’, y entonces voy y le doy un abrazo, el cual fue muy bien recibido”, señaló.
BENDICIONES PARA TODOS
Finalmente, el sacerdote envió un afectuoso saludó para todas las personas de la comunidad en que estuvo, en Renaico, y también a las personas con quienes compartió y que lo apoyaron.
Les envío un saludo muy cariñoso a todas las personas que he conocido. Antes de saludar al Papa pasé a rezar a San Pedro, ahí estuve orando por los lugares en que he estado, por las personas que he compartido y me han apoyado (…) Les mando un saludo a mis compañeros de liceo, a los profesores, a los inspectores. También estoy orando mucho por don Juan Cerda, que está delicado de salud, por las personas de mi comunidad de Renaico, a la gente de Los Sauces, de Collipulli y de mi provincia de Malleco, porque de allá conocí mucha gente.- Siempre llevo a mi provincia en mi corazón”, sentenció.-